Marruecos es un salto fácil desde Europa para adentrarse en África, puede ser un lugar amistoso, sorprendente y estimulante. Se amontonan mercados al aire libre a lo largo del país con alfombras, tallas en madera, y joyería. El primer producto del país es el cuero, del que dicen que es el más fino del mundo. También podemos encontrar el famoso “oro marroquí” el aceite de Árgan, apreciado por sus beneficiosas propiedades.
Nombre Oficial: Reino de Marruecos (al-Mafgreb al-Aqsa) el país del ocaso más lejano.
Capital de Marruecos: Rabat
Ciudad económica: Casablanca
Rey del reino: Mohammed VI
Moneda Marroquí: Dírham (DH).
Idioma Oficial: Árabe y Bereber.
Religión: El Islam
Código telefónico internacional: 00212 para llamar del exterior a Marruecos.
Las nuevas tecnologías han facilitado la comunicación de todo el planeta, es fácil pues estar en contacto a través de la red, whatssap, etc. todos los hoteles, riads, cafeterías y restaurantes cuentan con conexión wifi.
El idioma oficial es el árabe, el francés y el bereber, aunque con el turismo es frecuente encontrar personas que hablan otros idiomas, como el español, inglés e italiano. El árabe marroquí hablado (darija) es considerablemente diferente en las distintas regiones del país, así como podemos encontrar también diferentes dialectos del Bereber del norte, el Rif y el Desierto.
La moneda se denomina Dirham y aproximadamente 10 dh equivalen a 1€. Se puede cambiar en cualquier oficina de cambio, en bancos o recepción de los hoteles, incluso en el mismo aeropuerto. Las tarjetas de crédito cada vez más se pueden utilizar en cualquier comercio del país, así como para sacar dinero del banco.
Para llegar hasta Marruecos puedes encontrar numerosos vuelos directos. Algunas compañías de bajo coste pueden ofrecerte ofertas de vuelos a precios increíbles desde cualquier ciudad del planeta. También se puede acceder al país en barco por distintos puntos de España.
Los visitantes de la Unión Europea solo necesitan pasaporte para viajar a nuestro país El pasaporte deberá estar en vigor y con una fecha de caducidad superior a 6 meses. Los ciudadanos de otros países deben comunicarse con la embajada de Marruecos más cercana para averiguar si necesitan un visado para entrar a Marruecos.
El clima es típico mediterráneo, variando desde 12ºC en invierno hasta 25ºC en verano, pero al igual que su geografía, el clima varía según te encuentres en la costa, montañas o desierto. En verano, la temperatura en el interior puede sobrepasar los 40º durante el día, aunque por suerte, por la noche baja mucho.
En los zocos del país se pueden encontrar todo tipo de recuerdos del país. Se pueden comprar desde joyas de plata, objetos de cobre y latón, cuero y un amplio surtido de alfombras típicas. Otras compras muy populares son las hierbas y especies. El regateo es una parte fundamental de la vida marroquí, y se emplea sobretodo en los zocos. No tengas prisa una vez iniciado el regateo, tienes que saborearlo y tomártelo con mucho sentido del humor.
La comida marroquí es deliciosa y variada. Su gastronomía se puede degustar tanto en restaurantes de lujo, como en los puestos callejeros o en los pequeños cafés y restaurantes que salpican cualquier pueblo o ciudad. Los platos típicos marroquíes son el couscoús (sémola acompañada de verdura y cordero), el tajin, las brochettes, la harira…, entre otros, sin olvidar la maravillosa repostería, dulces hechos con almendras y miel, cuernos de gacela, feqqas, ghoriba… que harán deleitar tu paladar. El té es la bebida marroquí por excelencia, se toma en cualquier hora del día y es símbolo de hospitalidad que se ofrece al visitante. Sobre el agua, recomendamos beberla siempre mineral y embotellada. Con respecto al alcohol no hay ninguna prohibición general.
El islam implica que todo musulmán debe cumplir al año el mes del Ramadán, que es el noveno mes del año lunar. Tanto hombres como mujeres hacen ayuno, no fuman y no tienen relaciones sexuales desde la caída del sol hasta el ocaso. Las únicas excepciones son los enfermos, los niños, mujeres embarazadas y los viajeros. El Ramadán dura 29 días aproximadamente, pero nadie sabe con exactitud cuando comienza y cuando acaba hasta que lo decide el responsable religioso de la mezquita más cercana. Marruecos tiende a marchar a su propio sentir islámico en términos de estilo de vida, los hombres permanecen firmemente dominándolo todo y la segregación estricta de los sexos en la vida pública puede resultar extraña al visitante.
La mayoría de los habitantes de Marruecos son bereberes, árabes, o una mezcla de ambos. Debido a la mezcla entre las dos comunidades, se están perdiendo sus elementos distintivos, especialmente en las ciudades. Los bereberes han vivido tradicionalmente en las montañas y el desierto de Marruecos. Ellos hablan tres dialectos principales – amazigh, Chleuh y rifeño. Antes de la creación de Israel, también había una importante minoría judía que se estableció en Marruecos después de haber escapado de la persecución en España durante la Reconquista.
Marruecos ha desarrollado un mosaico de tradiciones artísticas y artesanas. Los tableros pintados y esculpidos para la decoración interior junto con los azulejos siguen siendo muy empleados en la ornamentación de interiores en edificios religiosos y casas adineradas. Marruecos ha inspirado a toda clase de artistas. El artista Eugenio Delacroix, del neo-barroco francés, consagró su pintura a la imaginería marroquí después de una visita en 1830. Las Escenas del Mercado, Vida del Harén y La Caza del León dominaron sus lienzos. Un siglo después Hollywood encontró en la zona del desierto marroquí un escenario excepcional para el rodaje de numerosas películas. La artesanía es importante en Marruecos. Su marroquinería ha sido apreciada comercialmente desde el siglo XVI. Una herencia igualmente rica se mantiene viva en la producción de alfombras, alfarería, joyería y tallas de madera.
El hilo que une a todos es la música, del estilo clásico que se desarrolló en la España musulmana y las tradiciones musicales cuentistas del Bereber indígena a través de la fusión contemporánea de estilos africano y francés. Los ritmos Árabe-Africanos (debe mucho a la música beduina), combinan instrumentos eléctricos para crear un efecto hipnótico.
Festivales principales:
- Festival de las Rosas, en Kelaat Mgouna (Valle de Dades) en Mayo.
- Bethrotal festival en Imilchil (Atlas medio) en Septiembre.
- Festival de Los Dátiles (en Erfoud), en Octubre.
- Festival de Música Sacra del Mundo (Fez) en Junio.
- Festival de Gnawa (Essaouira) en Junio.
- Festival de la Cereza (Safrou) en Junio.
- Festival de la Fantasia (Meknes) en Septiembre.